jueves, 30 de julio de 2009

CECA en manos poco confiables

CECA en manos poco confiables



El CECA (Consejo Estatal para la Cultura y las Artes) casi desde su surgimiento es y ha sido un cerco de exclusividad: los amigos de unos cuantos escritores hacen de la suyas en contumacia. Si piden mayor presupuesto y, en un país que se lucha a mano limpia y todos los días por la democratización de todas sus esferas, en el CECA sólo hemos visto por años el aliento del nepotismo. Los nombres de quienes ocupan sus cargos se repiten, y si se remueve al actual presidente (cuya gestión ha sido deplorable, por los modos en que ha lastimado y lastima los intereses de las comunidades que dice representar) o si se le deja en tal cargo (lo cual sería ir contra la norma) las cosas sólo pueden empeorar.

Véase la última convocatoria para aspirar a los apoyos en materia de cultura; son un verdero monumento al ultraje, la corrupción y la exacción contra las garantías constitucionales. De verdad que si el señor gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, no se tienta el corazón y persiste en sostener este tipo de atropellos con esta clase de personas, estamos sin duda en la antesala de la dictadura imperfecta: los intelectuales callamos y obedecemos. ¿Y la justicia cuándo, señor gobernador? Ni siquiera nos queda decir NO a un apoyo del dinero público de querérsenos imponer condiciones arbitrarias, injustas y corruptas, porque ecto seguido se nos censurará para percibir cualquier apoyo sea de origen estatal o federal. El patético presidente del CECA a quién rayos representa, ¿a Pinochet, Huerta y Hitler? Para ponerse a pensar, hasta la próxima.