martes, 16 de junio de 2009

Alma negra

La censura nos obliga a reproducir comentarios de autores/lectores, en este caso el escritor José Luis Meza Inda.

"ALMA NEGRA": Cada vez son más abundantes, como diversos los niveles de calidad, esos seres dedicados aquí entre nos, al cultivo de la parcela literaria de la poesía, algunos de los cuales, a través de imágenes y símbolos, de razonamientos intelectivos o apasionados humores, tratan de ofrecer respuestas sobre el carácter mágico del mundo físico que nos rodea o ser luz, que penetrando los densos bancos de la niebla existencial, pretende disipar sus incógnitas. Uno de éstos, lo es sin duda, el joven maestro tapatío Sergio-Jesús Rodríguez, brillante polígrafo (narrativa breve, novela, poesía, periodismo y promoción cultural); quien a su ya abultada bibliografía acaba de añadir un nuevo volumen poético, "Alma Negra", impreso por Ediciones Euterpe de esta ciudad e ilustrado con viñetas originales de él mismo.

"NUESTRAS VIDAS SON LOS RíOS": A más de cinco siglos de distancia, Rodríguez parece enlazar pensamientos y sentimientos con el vate español Jorge Manrique; primero, mediante la serie de poemas iniciales que le dan nombre a su libro, compuestos con la fresca libertad y eficiencia del verso libre, pero irrigados por una semejante vena reflexiva en torno a la sustancia anímica y la trayectoria vital del individuo, que metafóricamente se asemejan al fluir de un río que desemboca en la mar, que es el morir; alegoría enriquecida por este autor con otros elementos marítimos que ahondan el misterio y la negritud de la nada. Después, en la parte final del volumen, enlaza también con el clásico, para evocar la entrañable figura de su padre, don Sergio Jesús Rodríguez Martínez, a través de una espléndida elegía, catártica, emocionada e intimista, titulada "La casa del mundo", compuesta en sonoros endecasílabos que fueron, al menos para mí de conmovedora lectura.

FANTASÍAS LÍRICAS: Menos meditativas son a mi gusto, las partes medulares de este libro: "Partitura de vientos ciegos", que toma como pretexto diversos fenómenos meteorológicos para recrear imaginativas descripciones enlazadas con fragmentos prosaicos; en tanto que "Destella, luciérnaga, destella!" es un prolongado y estridente experimento con acentos eróticos, del cual empero, una vez cribado, se pueden recoger deslumbrantes metáforas y sugerentes imágenes. Mas, por encima de las diversas formas y artificios, he aquí que Rodríguez mantiene la unidad, tanto en cuanto al manejo del lenguaje como a la fidelidad a dos temas esenciales: Eros y Tanatos.

JOSÉ LUIS MEZA INDA / Escritor। Agenda de la cultura / El Informador